Desmintiendo mitos: el azúcar vuelve hiperactivos a los niños

¡Muy buenos días! Hoy regresamos con la sección Desmintiendo mitos para abordar una de esas creencias más extendidas entre el colectivo de las madres y los padres sobre sus hijos cuando éstos son todavía pequeños y no consumidores de discotecas tempranos. Hoy en Desmintiendo mitos: el azúcar vuelve hiperactivo a los niños. Aquí mas info sobre este término.

Como no hay nada que introducir, entremos ya con el tema en cuestión. Hoy, la información será como siempre parte importante de mi entrada pero vamos a dar una oportunidad a la seguro masiva contribución de todos vosotros en este blog. Tras aportar mi info, reflexionar y abrir debate abriré una encuesta en la cual podéis participar libremente. Esta encuesta tratará sobre el tema del que hoy hablamos pero para que descubráis la pregunta en cuestión deberéis acudir a la encuesta.

Una vez ya os he puesto los dientes largos, vamos con la entrada.


El origen de este mito recae en la asociación que muchas personas hacen entre el azúcar (la sacarosa y la hiperreactividad de los más pequeños; ya que muchos creeen que altos niveles de azúcar originan en el niño un estado de consciencia alterado en el cual no presta la más mínima atención hasta el punto de ser incontrolable el hijo para el padre.

Este es el punto inicial de toda asociación posible entre el azúcar y el descontrol infantil.

Pensemos


Vamos a analizar esto con detalle. Primero: es mucho más corto el tiempo que un niño de 2 años puede estar atendiendo al de un niño de 6 años, por ejemplo. Esto desmiente en parte el mito ya que la creencia hoy comentada es aplicable sobre todo a edades muy tempranas (2-5 años) ya que ésta es quizás la mayor etapa de consumición de dulces. Segundo: hay que tomar en consideración el momento del día. Por la noche es más difícil controlar a un niño que por el día. Tercero: hay una relación entre los hábitos de salud del niño y las enseñanzas y la disciplina que los padres enseñan. Esto ayuda a entender el porque del origen del mito. El que los niños se hiperreactiven no recae en el exceso de azúcar en sí sino en el cómo los padres han educado a ese niño, que en caso de ser de forma poco saludable, se manifiesta en tomar ese exceso de azúcar y explica ese descontrol en muchos casos. Cuarto: Puede que esa hiperreactividad surja de una patología. Si ese descontrol es habitual visita al médico. Quinto: Y último. La causa puede no ser el azúcar en sí sino el tipo de azúcar que se emplea en bollería: los conocidos como azúcares refinados.

Una vez expuestas diversas explicaciones que pueden desmentir el mito (existen más, pero éstas son ya suficientes para derrumbarlo) llega ahora el momento de la reflexión. Corta, que no quiero abusar.

Estamos en unos tiempo de cambio. ¿Habéis oído esa frase antes verdad?  Que gran verdad. La época

Reflexionemos...

en la que nos ha tocado vivir está dominada por el alimento artificial. Casi todo alimento que encontremos en el supermercado está repleto de conservantes y colorantes. Por lo tanto, estamos en el momento más óptimo para que no podamos controlar todo lo que hacen nuestros hijos (cosa que sí pasaba sin ir más lejos a princios del siglo xx, salvo excepciones). También hay que tener en cuenta que el crecimiento del ritmo de vida ha provocado que cada vez estemos menos pendientes de nuestros hijos. Además coincide que esta época es la del despertar de las nuevas tecnologías (veáse internet, twitter,facebook); lo cual origina que nuestros hijos accedan a una gran cantidad de información sin que podamos controlar toda. Si unimos todo lo anterior, tenemos una posible respuesta al problema: más educación=menos reactividad infantil. He ahí la ecuación.
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Entrada 9 Desmintiendo mitos

¡La décima!


Bueno. Y aquí termina la entrada de hoy. Acordaos de participar en la encuesta que tenéis abierta en la página principal del blog. Dicho esto, solo queda decir...

Saludos y... ¡Pasad un día saludable!