jueves, 31 de octubre de 2013

Rodeados de objetos inalámbricos

En el mundo actual las tecnologías están en su momento de mayor auge, en todos los hogares hay múltiples dispositivos electrónicos que emiten radiaciones. Estas radiaciones están en el ambiente y es un contaminante silencioso, no se puede ver ni oler por lo que nosotros no podemos saber con que cantidad de radiaciones convivimos diariamente.
La contaminación producida por las radiaciones electromagnéticas producto de la actividad humana es conocida como Contaminación Electromagnética (CEM).
Las radiaciones CEM se dividen, en función de su frecuencia en:


  • Radiaciones ionizantes => puede transferir su energía a las moléculas que constituyen el cuerpo humano, que puede traducirse en un daño significativo si la interacción es con las moléculas de ADN.
  • Radiaciones no ionizantes => comprende las ondas de frecuencia que van desde 0 hasta 300 GHz.     Las fuentes principales de ondas de baja intensidad son los teléfonos móviles, algunos electrodomésticos (hornos, microondas, consolas...), placas de inducción...

Las CEM aún generan mucha controversia, se sabe que tienen efectos biológicos pero aún se están investigando.


La penetración de esta energía produce efectos perjudiciales en el ser vivo. Pueden producir disfunciones en el sistema nervioso, en el comportamiento, en el aprendizaje, en la actividad locomotriz, en el ritmo del sueño, alteran la presión sanguínea, proporcionan taquicardias, afectan a la vista y provocan alteraciones hormonales.
Todo posible daño biológico depende del grado de exposición, la fuente y/o la exposición directa o no a la fuente.

CONSECUENCIAS DIRECTAS

  • Tienen un efecto térmico.
  • Producen corrientes en el cuerpo, que afectan a las células.
  • Disminuyen el control de la melatonina.
  • Leucemia.
  • Cáncer.
  • Dolores de cabeza.
  • Depresión.
  • Cansancio.
  • Estrés.


Recomendamos que para disminuir los niveles de CEM en nuestro hogar lo mejor sería desconectar todos los aparatos electrónicos cuando no los estemos utilizando ya que, muchos, aunque ya están apagados siguen emitiendo un campo electromagnético
Debemos desconectar el Wi-fi, mantener el móvil alejado de la cabeza y otras zonas del cuerpo, los ordenadores y la televisión deben estar a una distancia prudencial.
Asique pensemos cuantos aparatos tenemos conectados al día en nuestro hogar y si realmente son necesarios e intentemos tomar las medidas necesarias para evitar el desarrollo de enfermedades crónicas como consecuencia, ya que cada vez hay más casos de hipersensibilidad a las radiaciones electromagnéticas.
¡Cuiden las radiaciones que emiten!


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