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sábado, 2 de noviembre de 2013

Alzheimer, refresca tu memoria.


El 21 se celebra el día mundial del alzheimer, una enfermedad que solo en nuestro país afecta directamente a 1.200.000 personas, pero indirectamente este dato se puede triplicar, pues todo el entorno del enfermo va a sufrir las consecuencias de esta enfermedad.

Auguste D. primera diagnosticada de
alzheimer
EL alzheimer fue descubierto por primera vez en 1901 por el psiquiatra alemán Alois Alzheimer, quien diagnosticó el primer caso de la historia; una señor a de cincuenta años a la que llamó Auguste D. Alois estudió el comportamiento y el estado psicológico de la paciente hasta su muerte en 1906, momento en el que dio a conocer el caso. 

El alzheimer es un enfermedad neurodegenerativa cuya sintomatología se caracteriza por el deterioro cognitivo y los trastornos de la conducta, además, esto puede venir acompañado de brotes de pérdida de memoria momentáneos, pero que se suelen dar con bastante frecuencia e incluso hacerse constantes a medida que avanza la enfermedad. 

El síntoma inicial suele ser la incapacidad para adquirir nuevos recuerdos, por eso al principio se puede confundir con la demencia simple o el estrés. Para la identificación de la enfermedad es necesario realizar pruebas que evalúen las capacidades cognitivas y de conducta

A medida que progresa la enfermedad aparecen signos de irritabilidad, mal humor, desorientación y también
es común las continuas desapariciones de los enfermos, que salen de sus casas desorientados sin que nadie se dé cuenta y suelen aparecer días después sin saber que ha pasado ni donde están, aunque en numerosos casos ellos sales con idea de volver a los lugares donde vivieron su infancia, lo que aún no ha sido explicado por los expertos en enfermedades neurodegenerativas.

A nivel cerebral, lo que ocurre es que van desapareciendo neuronas de manera progresiva, lo que impide la trasmisión correcta de los impulsos nerviosos, es decir, de la sinapsis, deteriorándose así la materia cerebral.

Las causas de esta enfermedad todavía no han sido esclarecidas, pero si se pueden establecer una serie de factores de riesgos que aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad: 

  1. Sedentarismo
  2. Tabaco
  3. Poca actividad mental
  4. Diabetes
  5. Hipertensión arterial
  6. Depresión
  7. Obesidad
Estos siete factores de riegos están relacionados con la enfermedad en el 51% de los casos, según investigaciones Barnes y Kristine Yaffe.

A continuación os vamos a dar algunos consejos que ayuden a prevenir el deterioro mental y la aparición de enfermedades neurodegenerativas como el parkinson y el alzheimer:
  1. Para mantener en forma nuestro sistema nervioso debemos cuidar nuestra alimentación, como podéis ver en esta entrada anterior.
  2. Se ha descubierto que el consumo de antiinflamatorios no esteroideos se vincula con el descenso de las probabilidades de padecer esta enfermedad.
  3. Evitar la exposición a campos magnéticos.
  4. Es importante realizar actividades intelectuales: 
  •  Ajedrez.
  •  Lectura.
  •  Hacer crucigramas.
  •  Mantener conversaciones sobre el pasado para que se ejercite la mente al recordar historias de antaño.
  • Practicar nuevos idiomas.


Saludos y... ¡Pasad un día saludable!


jueves, 24 de octubre de 2013

Un sistema nervioso sano

El sistema nervioso es un conjunto de células muy especializadas, encargadas de mantener la vida de cada individuo mediante el desempeño de una serie de funciones específicas (transmitir impulsos nerviosos, interpretar estímulos y elaborar respuestas, controlar el funcionamiento de los órganos y sistemas vitales y llevar a cabo las "funciones superiores" como la inteligencia, memoria, aprendizaje, razonar...).

Las células especializadas del sistema nervioso central son las neuronas, que tienen una forma muy peculiar y que forman el tejido nerviosos al estar unidas unas a otras por los axones y dendritas.

Distintos desórdenes como la ansiedad, ataques de pánico, depresión, esquizofrenia, insomnio, agresividad o hiperactividad han sido relacionados con equilibrios que provienen de la alimentación, como es la hipoglucemia, la intoxicación con metales pesados alergias alimenticias o deficiencias nutricionales.

Hipócrates, el padre de la medicina moderna, ya conocía la relación existente entre el cuerpo y la mente. Después de esto, diversos especialistas han investigado la relación entre los alimentos que consumimos y las emociones ya que enfermedades orgánicas habían sido mal diagnosticadas como enfermedades mentales, como es el caso de la hipoglucemia reactiva, hipotiroidismo, síndrome premenstrual o enfermedades crónicas.

Por ejemplo, la depresión puede tener una explicación orgánica como un desequilibrio de glucosa, desórdenes de tiroides, alergias ambientales... Aunque esto no quiere decir que no tengan un motivo psicológico, pero una buena alimentación ayuda a superarla.

Consumir una dieta saludable para el sistema nervioso es una forma de asegurarse de que los nervios del cuerpo tienen los nutrientes necesarios para llevar a cabo sus funciones.

Los alimentos necesarios
  • Las vitaminas A, C y E combaten directamente la formación de radicales libres. La A se obtiene con el consumo de zanahorias, melón, espinacas y brocoli. La C está presente en los cítricos, el brocoli y tomate. Con los frutos secos y aceites vegetales se obtiene vitamina E.
  • La vitamina B ayuda a fortalecer el sistema nervioso central y tiene un efecto sedante. Se incorpora a la dieta consumiendo judías verdes, repollo, aguacate y cereales.
  • El potasio, calcio y magnesio estimulan la reacción orgánica frente a las hormonas que el cuerpo segrega como respuesta al estrés. El potasio lo podemos encontrar en verduras, frutos secos, cereales y semillas. Es conocido el efecto de un vaso de leche como sedante por la ingesta de calcio.
  • Una mala alimentación puede provocar diferentes trastornos de salud: el déficit de hierro afecta a la memoria y a la capacidad de concetración; el déficit de magnesio aumenta el estrés; déficit de tiamina aumenta la irritabilidad, la depresión, afecta a la memoria y a la concentración; el déficit de niacina causa depresión. 

Además de todo esto es importante reducir el consumo de azúcar blanco todo lo posible ya que es el principal causante de más del 90% de los padecimientos del sistema nervioso.

En resumen, todo lo que ingerimos influye en nuestro sistema nervioso más de lo que podemos intuir, por lo tanto debemos cuidar nuestra alimentación ya con ella podremos solucionar problemas psicológicos o enfermedades que parezcan no tener relación con ella en absoluto.

Saludos y... ¡Pasad un día saludable!