lunes, 4 de noviembre de 2013

No aguantes las ganas de orinar

Tener deseos de ir al baño es un instinto primario y natural que  hasta que no esta realizado no desaparece. La micción es un necesidad básica del organismo con la cual eliminamos desechos de nuestra gran fabrica. El cuerpo nos advierte de que estos desechos están listos para su expulsión con estas fuertes contracciones
en el abdomen a las cuales nosotros respondemos con una visita al baño rápidamente. Estas angustiosas y dolorosas contracciones cuando la vejiga esta llena son un estimulo fisiológico contundente. Ese sufrimiento que se hace casi eterno si no podemos aliviarlo con su realización , incrementa por momento así que entre mas esperemos mas fuertes serán los dolores. El origen de este dolor se encuentra en varios tipos de receptores sensoriales(de presión, dolor, volumen y táctiles) localizados entre las paredes musculares de la vejiga. Cuando esta se va llenando mas alla de los 150-220 ml (depende también de medidas individuales) estos receptores empiezan a enviar esas inconfundibles señales de dolor y llenado al cerebro, que nosotros entendemos como ganas de ir al baño. Hasta que nuestro encéfalo no entienda que queremos hacer la micción no se realizara, claro esta que llegados a un punto nuestro encéfalo nos ignorará y elegirá una vía involuntaria y la realizara.



Estas personas que deciden no responder rápidamente a su instinto básico, sino que esperan largas horas ademas de convertirlo en habito estas esperas, están expuestas a consecuencias perjudiciales para su salud. En principio, no podemos generalizar sobre los daños que pueden producirse. las consecuencias dependerán de la frecuencia y la magnitud con la que se mantiene la vejiga llena. Es decir, de vez en cuando no ir al baño en el momento preciso no va a tener problemas apreciables pero retrasar la micción convirtiéndolo en un habito tiene sus riesgos.

Algunas de estas consecuencias son:

Infecciones urinarias
Cada vez que orinamos, se produce una eliminación por arrastre de las bacterias presentes en la uretra.Se evita así la migración de estos microorganismos a áreas mas profundas del tracto urinario como la vejiga que esta libre de estas bacterias. Sin embargo, si la persona micciona con poca frecuencia y mantiene la vejiga llena durante bastante tiempo las posibilidades de estas hábiles bacterias por por proliferar y migrar hacia territorios como la vejiga crece.
Con el tiempo estas infecciones también pueden extenderse hacia los riñones y producir enfermedades mas graves como:

Cálculos en los riñones
Algunas personas tienden a formar pequeñas piedras en los riñones debido al sodio y cuando no realizan la micción, actividad con las que se evacua esta sustancia, puede empeorar.

Cistitis
Al aguantar las ganas de ir al baño, las paredes de la vejiga se inflaman y se produce esta infeccion (se da sobretodo en mujeres). Los síntomas incluyen dolor pélvico, dolor al orinar y cantidades de orina mínima.

Ensanchamiento de la vejiga
La vejiga tiene una capacidad determinada y al aguantar las ganas de orinar el musculo de la vejiga cede y se ensancha.


Sabiendo esto, ¿ No te vas a pensar mas lo de no ir al baño cuando tu vejiga te lo pida?.  Parece una decisión tonta y sin importancia pero aguantar las ganas de orinar puede trae estos efectos negativos, sabiendo que podemos evitarlos ¿ Porque caer en este mal hábito? 








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