Tomate... esa hortaliza de color rojo que tiñe muchos platos de la gastronomía. Una de las hortalizas más consumidas en el mundo ya sea crudo, cocido, en salsa, en zumo o en gazpacho.
Es un alimento poco energético ya que dos tomates medianos aportan unas 22 kcal aproximadamente, siendo el 95% de su peso e agua y cerca del 4% hidratos de carbono.
Sin embargo, no solo es un producto barato y fácil de conseguir, sino que tiene multitud de propiedades que lo hacen indispensable.
Esta hortaliza tiene un efecto diurético que ayuda a eliminar toxinas, además de eliminar ácido úrico y reducir el colesterol gracias al licopeno, sustancia que le confiere su color característico y que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares (también se encuentra en sandía, zanahoria, albaricoque y pomelo, aunque se encuentra en mayor proporción en el tomate).
Es rico en vitamina A, B, C, PP y K.
También tiene gran cantidad de minerales entre los que destacan el magnesio, fósforo, calcio, hierro, sodio, cobre, potasio y cinc.
También contiene bioflavonoides y altas cantidades en antioxidantes.
Proprciona gran resistencia frente a las infecciones, es un gran aliado de la vista (gracias a la vitamina A).
El beneficio de mayor interés es la capacidad del licopeno de prevenir cánceres, entre ellos de estómago, pulmón, próstata, esófago, páncreas, mama, colorrectal, bucal y cervical.
Según el doctor Edward Giovanucci, investigador en la Facultad de Medicina de Harvard, consumir salsa de tomate una vez a la semana reduce el riesgo de sufrir cáncer de próstata y mama en un 10-15% aumentando a un 30-35% si se consume dos veces por semana.
Es más, un estudio dirigido por el doctor Kucuk, de la Universidad de Wayne, dictaminó que "el consumo de tomates en los varones modula las moléculas responsables de la regulación del ciclo celular y causa una regresión de las lesiones cancerosas en el cáncer de próstata".
Hablamos de los beneficios en la prevención del cáncer de la salsa de tomate porque a diferencia de muchos otros compuestos de los vegetales, los licopenos se liberan en mayor cantidad cuando se cocina.
Recientes estudios dictamina que un consumo regular de tomates ayuda a disminuir las cifras de hipertensión, además de ser beneficioso para el crecimiento del sistema muscular y nervioso.
Su uso tópico tiene un efecto cicatrizante y antiinflamatorio.
Además de todos estos beneficios hay muchos otros que aun no están corroborados.
Por todos estos y muchos otros motivos los tomates son unas hortalizas a introducir en nuestra dieta para mejorar la salud.
Saludos y... ¡Pasad un día saludable!
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