Hoy hablaremos de una de las bebidas más consumidas en el mundo, sobre todo por los europeos como los checos, los austriacos o los alemanes.
La cerveza es una bebida originalmente alcohólica, elaborada a partir de agua, cebadas malteadas, lúpulo y levadura.
- AGUA:
Es el principal alimento de esta bebida y por lo tanto, se puede decir que es el más importantes, pues su mineralización va inflúír en las características de la cerveza. Así, las aguas con elevados contenidos minerales se usarán para la elaboración de cervezas amargas, mientras que las dulces y oscuras, tienen aguas con bajo contenido en sulfato de calcio y elevado en carbonato cálcico.
- CEBADAS MALTEADAS:
Estos elementos son la causa del color, del cuerpo y de lo dulce que sea la cerveza. Antes de ser usadas las cebadas tienen que pasar por un proceso de malteado, que consiste en mojar los propios granos con agua para que se inicie el proceso de germinación, imprescindible para la transformación de almidón en azúcares.
Podemos diferenciar numerosos tipos de maltas, por ejemplo, las más pálidas dan un una notas de pan en la cerveza, mientras que las más tostadas proporcionan notas de chocolate y café dando un color oscuro a la cerveza.
- LÚPULO:
Aporta el sabor amargo, el aroma y también importantes propiedades para la conservación.
- LEVADURA:
Es un microorganismo unicelular encargado del proceso de fermentación de la cerveza, es decir, en convertir los azúcares fermentables en alcohol y dióxido de carbono.
Oktoberfest, en Alemania. |
Numerosos estudios internacionales demuestran los grandes beneficios de esta bebida:
- Aportan grandes cantidades de vitamina B, minerales, antioxidantes y fibra; importantes para la prevención de enfermedades neurodegenerativas.
- No sólo la cerveza, sino que tomar bebidas con pocos grados de alcohol es totalmente recomendable y compatible con un estilo de vida saludable. De manera que la Sociedad Española de Nutrición ha incluido la cerveza, la sidra y el vino en la famosa Pirámide de la Alimentación, eso si, siempre y cuando el consumo sea con moderación.
- Disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, ya que reduce la coagulación sanguínea, es decir, la cerveza es un anticoagulante natural y, además, reduce el nivel de colesterol LDL (malo), mientras que aumenta el colesterol HDL (bueno).
- Evita la retención de líquidos debido al sodio que posee, lo que hace que tenga carácter depurador.
- Previene la aparición de úlceras gástricas.
- Disminuye el riesgo de padecer osteoporosis y anemía, ya que aporta ácido fólico.
- Esto puede que sea lo que más os interese del artículo: la cerveza NO engorda, es más, su valos calórico es muy reducido, lo que desmiente el mito de que la barriga cervecera está causada por esta bebida. En realidad lo que causa esta "curva de la felicidad" son los malos hábitos de sedentarismo y una dieta poco equilibrada.
Por eso desde nuestro blog, recomendamos el consumo de este oro líquido, pero siempre y cuando se realice con moderación.
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