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miércoles, 6 de noviembre de 2013

¡No te olvides de tus riñones!

Actualmente podemos encontrar en las consultas de atención primaria un notable incremento de pacientes con afecciones renales de todo tipo, lo que nos permite saber que no somos lo suficientemente cuidadosos con nuestro sistema renal y urinario, a diferencia de lo que pasa con el circulatorio, pues todos estamos preocupados por nuestros niveles de tensión arterial, colesterol y triglicéridos, entre otros.

Por eso, hemos decidido hacer esta entrada sobre los problemas más comunes a nivel renal.

Los riñones son dos glándulas de color rojo oscuro colocadas practicamente a la misma altura a ambos lados de la columna vertebral, concretamente en la región lumbar. Tienen una longitud de 10cm y una anchura de 4cm, además de forma de haba y se encuentran adosados a la pared posterior del abdomen.

En primer lugar, nos gustaría señalar que el sistema renal es el encargado de llevar a cabo la mayor eliminación de líquidos, entre los que se van a encontrar sustancias nocivas para nuestro organismo, como puede ser el amoniaco procedente de todo el metabolismo proteico.

La importancia del riñón reside en la filtración de sangre, realizada en las unidades funcionales y morfológicas del mismo, conocidas como nefronas, concretamente en los glomérulos renales; con esta filtración, de alguna manera, se consigue llevar a cabo una limpieza de la sangre, que tiene como resultado la formación de orina. Pero en el riñón también se encuentra el mecanismo que regula la tensión arterial, por eso se dice que el estado del sistema renal va a influir en el cardiovascular.

Por otra parte, los riñones también son los encargados de producir una serie de hormonas como la eritropoyetina y la renina. La primera tiene efecto presor e interviene en la regulación de la secreción de aldosterona, mientras que la segunda, es una sustancia hormonal que influye en los factores de crecimiento; pero su función más importante es potenciar la eritropoyesis, es decir, la formación de los glóbulos rojos o eritrocitos o hematíes. 

A continuación os exponemos algunas recomendaciones para mantener en perfecto estado vuestros riñones:


  • El primero y más importante es el mantenerse constantemente hidratado, ya que el agua es imprescindible para que nuestros riñones funcionen correctamente. Un adulto debe tomar como mínimo 2 litros de agua al día, de esta forma se evita la formación de cálculos y piedras.
  • Tenga cuidado con el consumo de azúcares, pues estos debilitan los riñones disminuyendo su capacidad de eliminar material tóxico.
  • Incremente el consumo de cítricos, importantes porque los ácidos de estas frutas acidifican la orina y pueden acabar con bacterias.
  • Medicamentos: no abuse de analgésicos ni antiinflamatorios, ya que pueden provocar el descenso del ácido úrico en la orina.
  • Evite consumir tomate y chocolate porque aumentan el riesgo de la aparición de cálculos renales.
  • No aguante las ganas de orinar demasiado tiempo o sufrirá complicaciones como las que puede ver aquí.


Y con este finalizamos esta entrada, esperamos que os sirva de ayuda!

lunes, 4 de noviembre de 2013

Fibra: regula tu intestino

Todos los medios de comunicación nos bombardean diciéndonos que la fibra es necesaria para nuestro organismo, ya que limpia el intestino y nos permite ir al baño con más frecuencia. Pero, ¿sabemos que es realmente la fibra y que beneficiosos tiene? Eso intentaremos explicar hoy.


La fibra funciona como una esponja vegetal, que recorre todo el tracto intestinal hasta ser eliminado con las deposiciones.

La fibra esta formada por una serie de moléculas que el cuerpo humano no puede digerir.

El consumo de fibra puede producir gases, ya que las sustancias que la constituyen pueden fermentar por acción de las bacterias intestinales, diarrea, dolores abdominales y náuseas. Su consumo excesivo también impide al organismo captar minerales esenciales como calcio, magnesio y cinc.

Dependiendo de la solubilidad en agua existen dos tipos de fibra:

  • Fibra insoluble => Responsable del buen tránsito intestinal, disminuyendo el estreñimiento. Presente en pan, cereales integrales y derivados.
  • Fibra soluble => Este tipo es capaz de absorber el agua. Reduce la probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares ya que contribuye a la disminución de la absorción de azúcar, colesterol y triglicéridos. Evita la aparición de estreñimiento, diabetes y hemorroides.
Podemos encontrar la fibra en diversos alimentos de origen vegetal como en los cereales, harinas integrales, legumbres, frutas, frutos secos, verduras y hortalizas.



FUNCIONES DE LA FIBRA 

  • Absorción de agua =>Aumenta el volumen de las heces haciéndoles más fluidas y favoreciendo así su expulsión.
  • Aumenta la sensación de saciedad => La fibra se hincha con el agua favoreciendo la sensación de saciedad.
  • Reduce los niveles de colesterol circulante => La fibra es capaz de cubrir las paredes del intestino evitando la absorción de colesterol de los alimentos. Disminuye el colesterol LDL.
  • Efecto protector contra cáncer de colon, mama y próstata.
  • Reduce la posible aparición de diabetes => la fibra evita que se asuma bruscamente el azúcar después de las comidas.
  • Ayuda al incremento de las bacterias intestinales beneficiosas para nuestro organismo.

NECESIDADES DIARIAS



  •  En niños la cantidad de fibra se calcula sumando cinco unidades  a la edad que tiene el niño, el resultado será la cantidad de fibra recomendada.
  • En adultos la ingesta recomendada es de 25 g. Hay que tener en cuenta que un plato de judía aporta 20 g de fibra.
La ingesta de fibra diaria es necesaria, sobre todo en casos en los que se padece estreñimiento, pero como pasa con todo, abusar es malo, asique cíñanse al consumo diario recomendad.

Saludos y... ¡Pasad un día saludable!

jueves, 24 de octubre de 2013

Alerta, contaminación ambiental!!!!

Tras la Revolución industrial del siglo XVIII y XIX se iniciaron las cada vez mayores emisiones de gases
tóxicos a la atmósfera y la formación de grandes cantidades de residuos pesados, procedentes principalmente de las fábricas y factorías creadas en estos años, fundamentalmente en Inglaterra y posteriormente en el resto de la Europa continental. 

Desde entonces, este conjunto de productos se denominó contaminación ambiental, que se puede definir como la presencia en el ambiente de determinados agentes físicos, químicos o biológicos en unas concentraciones que pueden ser perjudiciales para la salud y el bienestar en general de la población, animales y plantas.
A diferencia del resto de animales, que para poder seguir con su supervivencia se adaptan al medio en el que se encuentran, el ser humano, gracias a su evolucionada biología, tiene la capacidad de modificar el medio en el que se encuentra para el desarrollo de sus necesidades cotidianas; esta alteración del medio también está influida por los avances tecnológicos y el crecimiento demográfico, llegando a atentar contra el equilibrio biológico del planeta. Debido a este aumento del deterioro de la Tierra han aparecido numerosas organizaciones políticas y ecologistas cuya labor principal es velar por la conservación de todas las formas de naturaleza y del saneamiento del ambiente para garantizar la vida en el.

Podemos diferenciar dos fuentes productoras de la contaminación, por una parte está la antropogénica (causadas por el hombre), estas se pueden relacionar con la industria, comercio, transporte, actividades agrícolas,...) o bien, las de origen en la propia naturaleza. Los residuos más abundantes son los desechos sólidos domésticos e industriales, fertilizantes y productos químicos empleados como pesticidas, la tala incontrolable de masas arbóreas así como su quema, basura, gases tóxicos como el monóxido de carbono (CO) prodecente de los medios de transporte, vertidos de aguas contaminadas y sin depurar a mares y ríos,...

De siempre se ha dicho que nuestro planeta se forma por tierra, agua y aire, así que la contaminación afectará estos tres elementos originándose así los tres tipos de contaminación existentes. 
  • Contaminación del agua: es la presencia en el agua de materias extrañas que deterioran su calidad e impiden su utilización.
  • Contaminación del suelo: incorporación al suelo de materiales perjudiciales para el mismo, produciéndose un desequilibrio físico, químico y biológico que afecta, tanto a plantas como a animales.
  • Contaminación del aire: adición de gases malignos a la atmósfera que afectan al desarrollo de humanos, plantas y animales.